En física, la
Teoría-M (a veces denominada
Teoría-U)
es la proposición de una “Teoría universal” que unifique las
cinco teorías de las
Supercuerdas.
Basada en los trabajos de varios científicos teóricos (incluidos:
Chris
Hull,
Paul
Townsend,
Ashoke
Sen,
Michael
Duff y
John
H. Schwarz),
Edward
Witten, del “
Institute
for Advanced Study”, sugirió la existencia de las Supercuerdas
en una conferencia en la
USC
en 1995, usando a la Teoría-M para explicar un número de dualidades
previamente observadas, dando el chispazo para una nueva
investigación de la teoría de las cuerdas llamada
segunda
revolución de supercuerdas.
En esta teoría se identifican 11 dimensiones, donde la
supergravedad
interactúa entre membranas de 2 a 5 dimensiones. Esto evidenciaría
la existencia de infinitos
Universos
paralelos, algunos de los cuales serían como el nuestro con
mayores o menores diferencias, y otros que serían impensables con 4
ó 5 dimensiones. Esto explicaría la debilidad de la
gravedad,
pues la partícula del
gravitón
sería la única que podría pasar por todas las membranas, perdiendo
su fuerza.
A comienzos de los años 1990, se demostró que las varias teorías
de las Supercuerdas estaban relacionadas por dualidades, que
permitían a los físicos relacionar la descripción de un objeto en
una teoría de Supercuerda para eventualmente describir un objeto
diferente de otra teoría. Estas relaciones implican que cada una de
las teorías de Supercuerdas es un diferente aspecto de una sola
teoría, propuesta por Witten, y llamada “Teoría-M”
La Teoría-M no está completa; sin embargo, puede aplicarse a
muchas situaciones. La teoría del electromagnetismo también se
encontraba en el mismo estado a mediados del siglo XIX; había
teorías separadas para el magnetismo y la electricidad y, aunque
eran conocidas por estar relacionadas, la relación exacta no se
clarificó hasta que
James
Clerk Maxwell publicó sus ecuaciones en su trabajo de 1864, Una
Teoría Dinámica del Campo Electromagnético. Witten había sugerido
que una fórmula general de la teoría-M probablemente requeriría
del desarrollo de un nuevo lenguaje matemático. Algunos científicos
han cuestionado los éxitos tangibles de la Teoría-M dado su estado
incompleto y su poder limitado de predicción incluso después de
años de intensas investigaciones.